Debido al próximo bicentenario de la Constitución de Cádiz, en Cadalso de los Vidrios queremos ser participes de tan importante fecha y poner nuestro granito de arena.
A través de mi blog quiero dar a conocer la figuara de Luis María de Borbón, Cadalseño de nacimiento, y la importancia de tener una constitución y lo importante que fue la de Cádiz.
LUIS MARÍA DE BORBÓN Y VALLABRIGA
Nació en
Cadalso de los Vidrios el 22 de mayo de 1777 y murió en Madrid el 18 de marzo
de 1823. Fue un noble y eclesiástico español, arzobispo de Sevilla, Toledo y
regente durante la guerra de la Independencia Española. Era hijo del infante
Luis de Borbón y Farnesio Y Doña María Teresa de Vallabriga. Así mismo ostento la titularidad del condado de
Chinchón.
Don Luis de Borbón y Farnesio, que era el sexto hijo de Felipe V y su segunda esposa Isabel de Farnesio. Ejerció la carrera eclesiástica y la abandono en 1761, pasando a ser el XIII Conde de Chinchón.
Se caso en matrimonio "morganático", es decir que su esposa no tenía el mismo rango que él. No eran los dos príncipes. Por lo que el rey Carlos III, consintió el matrimonio pero impuso unas condiciones que quedaron plasmadas en la "Pragmática sanción de 1776", debía tomar la esposa en matrimonio morganático, abandonar la corte y por último sus hijos estarían exentos de todo tipo de honores y distinciones y llevarían el apellido de la madre. Por esta razón se vinieron a vivir al Palacio de Cadalso.
Todo esto sucedió debido al miedo de Carlos III, que al abandonar la carrera eclesiástica su hermano Luis y querer casarse, sus hijos tuvieran preferencia sobre los suyos. A su padre le correspondía el trono a la muerte de Carlos III, pues el hijo de este el futuro Carlos IV, se había educado y criado fuera de España con lo que se colocaba en la línea sucesoria detrás del infante Don Luis. Carlos III trato de primar a su hijo y a sus descendientes, para lo cual promulgó una pragmática mediante la cual eliminaba de la línea sucesoria a todo infante que no se casara con persona de sangre real y no consintiendo el matrimonio del infante con ninguna princesa.
Todo esto sucedió debido al miedo de Carlos III, que al abandonar la carrera eclesiástica su hermano Luis y querer casarse, sus hijos tuvieran preferencia sobre los suyos. A su padre le correspondía el trono a la muerte de Carlos III, pues el hijo de este el futuro Carlos IV, se había educado y criado fuera de España con lo que se colocaba en la línea sucesoria detrás del infante Don Luis. Carlos III trato de primar a su hijo y a sus descendientes, para lo cual promulgó una pragmática mediante la cual eliminaba de la línea sucesoria a todo infante que no se casara con persona de sangre real y no consintiendo el matrimonio del infante con ninguna princesa.
