domingo, 8 de mayo de 2011

CASTILLO DE LA ADRADA

Este curso hemos puesto en marcha el proyecto de "Leyendas Viajeras", es un trabajo para la colaboración entre Centros. Nuestro centro hermano es el "Centro de Adultos de Sotillo de la Adrada", que al igual que el nuestro lo forman diferentes pueblos de la zona (Casavieja, Sotillo de la Adrada, Santa María del Tietar, Piedralaves, Higuera de las Dueñas, La Adrada y Mijares)
Con este trabajo queremos recopilar el mayor número de leyendas que recorren y han recorrido nuestros pueblos, a lo largo del tiempo.
Dentro del proyecto tenemos previsto diferentes encuentros con nuestros vecinos del Valle del Tietar, una de ellas ha sido una reunión de los dos Centros en el Castillo de La Adrada el pasado jueves 5 de mayo.
El Castillo comenzó siendo una Iglesia gótica allá por el año 1250, de la que solo queda el ábside, el arco del triunfo, las columnas y parte de sus muros, modificados de su forma original para almenarlos y fortificarlos. En el siglo XIV  se comenzo su construcción, cuando Enrique III concedió a La Adrada el rango de "Villa", independizándola de la ciudad de Ávila.
En el año 2003 se terminó de rehabilitar, es de propiedad Municipal y es visitable (los miércoles la entrada es gratuita), en el se encuentra el Centro de Interpretación de Valle del Tietar. Para finalizar la tarde nos acercamos hasta los Toros de Guisando. Cuatro figuras de piedras denominadas "verracos", que son manifestaciones artísticas del pueblo de "Los Vetones".
En este lugar, donde se encuentran los toros, fueron testigo del "Tratado y la Jura de los Toros de Guisando"en el año 1468, donde Enrique IV proclamo heredera del Trono de Castilla a su hermana Isabel la Católica. 
Pasamos una tarde inolvidable y fructífera en nuevos conocimientos.


2 comentarios:

  1. Tantos años veraneando en Cadalso y no lo conozco!!!
    Mayte

    ResponderEliminar
  2. Este verano nos hacemos una escapadita y lo vemos, te va a gustar sobre todo los paisajes que se divisan desde lo alto...

    ResponderEliminar